Pasión de sombra (Itinerario), México, 1944

Ernestina de Champourcin,

Son 110 sonetos publicados en su mayor parte en la edición de "Pasión de sombra" de México, 1944 y sucesivas: "Avanzas en la sombra que te sigue / patético rezago de un presente" (h. 2);

Autógrafo con correcciones

Donado por

Archivo personal de Juan José Domenchina

Yo tengo mi dolor. Tiene una cuita / el cuitado. Su queja, quejicosa (h. 37)

La quieres escuchar desconocida, / como ajena, la voz con que repites (h. 101)

Y si permites, vida, que me espere / más y que, al ir a lo que puedo, venga (h. 3)

En vivir sin vivir, que es tu problema / gasta una energía que no gesta (h. 105)

No mezcles en tu acuerdo tu recuerdo, / no maltraigas pasados a tu vida (h. 75)

Y como te desdoblas, y tu adjunto / diseño en sombra sigue por su lado (h. 48)

Una rumba, rumbosa, de cadera / y seno al trote y buena galopada (h. 83)

Y procura eludir el laberinto inextricable y marginal del eco (h. 89)

De los largos silencios que sembraste / la emigrada cosecha has recogido (h. 106)

Tierra de soledad, desconocida / por la planta que huye en bajo vuelo (h. 13)

No lleves el semblante decaído / porque te envuelva un cutis atezado (h. 107)

No soy el hombre que me veis, supuesto; / no voy por la vereda que transito (h. 110)

¡Mi consummatom est! Estoy concluso. / Ya mi vida imperfecta y acabada (h. 104)

Aquí está un gran señor: el gran señor / del trópico, que ciega en poesía (h. 71)

Aquel camino de ininterrumpida / primavera y su sol que nunca puesto (h. 9)

Tentaleó las sombras con su tacto / de Tiresias -satírico en desuso (h. 111)

¡Ay, negro balandrán estremecido!... / Bajo un cielo de sombra, amontonado (h. 51)

¡El sol bajó tus plantas!... Un alud de carne y hueso, en ráfagas de gloria (h. 8)

Blanco y sin blanco ya, bravuconea / el tahur perdidoso que se encona (h. 97)

Esbelta curva del amanecer. La noche, perezosa, desceñida (h. 29)

En las cenizas de mi voz / apuro un rescoldo de lumbre que no es mío (h. 14)

Piel tirante, lustrosa y atezada / la pierna enflaquecida por la grupa (h. 87)

Avanzas en la sombra que te sigue / patético rezago de un presente (h. 2)

Te queda en redolor — en dolorido / remedo atenuado de tu ardiente (h. 100)

No concientas que el eco te desdiga... / con meridiana claridad has dicho (h. 98)

Silencio. Tu silencio, que te enluta / la voz con nombre de palabras muertas (h. 34)

Mesa erudita y apetito llano / ....Y una calva feliz, de calvatrueno. (h. 74)

Mi cómplice perpetuo, mi alegato de sombra, mi pasquín en la pared (h. 60)

Pero -¿aún? ¿todavía? -una mirada... / mutuo sendero a medias recorrido (h. 52)

Son las rachas de marzo. Son el viento / y las puertas... el aire, golpeado (h. 33)

Sí, se puede morir en largas horas / sin tiempo, cuando son interminable (h. 58)

¿A tu lado? Tu lado, tu exquisita contigüidad gozosa, como lado (h. 36)

Y quería ser árbol. La llanura / feraz cautiva de su sembradura (h. 27)

Me recorto en mi sombra alicortada / que se adosa a los muros y cobija (h. 11)

Tu vida ya madura, con su adulto / dolor en la miseria prosperado (h. 21)

Tenías cuatro modos sucesivos / de sentirte vivir, cuatro estaciones (h. 20)

Tarde caída, un árbol se deshoja. / van en vuelo amarillo de precitas (h. 16)

Mi sombra de pasión — que es vida en sombra — / me tiene ante la luz tan bien quitado (h. 92)

Lo que socava tu fisonomía, y te escurre el aliento con su huella (h. 35)

Con el dolor, que fue mi entraña, al lado, / ya remoquete de mi ser antiguo (h. 91)

Difunto, Punto. Fin Pluscuamperfecto / sanseacabó. La vida -concluída- (h. 55)

... y trabajo en mis ocios a destajo. / Tengo necesidades perentorias (h. 61)

Una vez más tu piel, tu desprendida / piel de reptil se pudre en el sendero (h. 25)

Lo que Góngora dijo en castellano, / alquitaradamente, yo no sé (h. 73)

¡Siempre! El servil, solícito y astuto / oficioso es apenas el remedo (h. 10)

Sobre sucios andrajos, la greñuda / cabeza de facciones insondables (h. 76)

No sé. Supe. La vida, poseída / en absoluto, estaba a mi servicio (h. 54)

Me puse al margen, a medias lucho / en mi sombra perenne que repite (h. 96)

Tu extenuación es lenta, tu premura, / vertiginosa... Escribe tu agonía

El estupor o pasmo que arrebata, el desliz de la sombra que te huye (h. 31)

Os abandono aquí la conjetura / marihuana, el apático remedio (h. 108)

En las preciosidades eruditas / de tu dicción lujosa no pudiste (h. 81)

España escurre por sus largos ríos -que no llegan al mar- rencor y muerte (h. 67)

Y sépase que yo, viejo cristiano / rojo de limpia sangre azul, vecino (h. 45)

No han de desentrañar, en tu entrañada / pasión de sombra, lo que significas (h. 109)

...Y, ¡para siempre ya!, caricatura / irremediable, hostil de una presencia (h. 80)

Los grandes ojos verdes en la cara / trigueña, son -como la boca, avara (h. 50)

¿Aquí? Los ojos, ciegos, eludidos, / miran y sienten una luz remota. (h. 43)

Busco, persigo la palabra pura / sin significación allegadiza (h. 79)

Aquí tengo, Señor, la maravilla / de tu mundo bien puesto en desvarío (h. 77)

Señero inaccesible señorío / que se arrisca en las cumbres, escotero (h. 26)

Esta esbelta mujer, tan serpentina / no tiene -¡no!- la amarillez felina (h. 62)

Sombra asombrada. Sombra sin recato / de mi recato. Absurdo jeribeque (h. 59)

Quien me dice asombrándome, "¡despierta!" / —¡"despierta", al soñoliento que no duerme!— (h. 38)

Son rasguños de tinta, cicatrices / de la pluma acerada (h. 23)

Voy a morirme... mi dolencia es grave. / Ya sabéis... su más crónica, demencia (h. 68)

Si tú, que vas sin ir, entretenido / entre tus apetencias de desgana (h. 4)

Te tengo en mí, sensualidad divina / bajo mi sorda hiperestesia humana (h. 86)

...Y, sí, se puede no vivir, se puede / sumir la voz y postergar el gesto (h. 57)

Si no voy en mi paso precedido, ni en el que le precede , porque voy (h. 88)

Paso sin paso; sombra a cuerpo enjuto / ¡ay rompe-esquinas recodero y triste! (h.6)

¡Bien hayas, don Artemio Micifuz / augusto de la crónica anacrónica! (h. 72)

El árbol dice con su nombre inmoble / que tiene inmoble tronco, y su aireada (h. 53)

Cruje la carne prieta en la manzana / el pellizco que pizca carne moza (h. 24)

Contentate con ser tu contenido / afán de conocer lo que contienes (h. 90)

En tus ojos insomnes, desvelado / que indagas en la sombras, has sentido (h. 19)

Radiante frío de diamante: enero / de Madrid! Nace el día, esmerilado, (h. 65)

No sentir el dolor equivaldría / a no vivir, a no sentirse vivo (h. 84)

¡Hora desesperada y amarilla! / Lo que fue conjetura -el esqueleto- (h. 42)

Te apuñala el tenor con su sañudo / do de pecho; el soprano, con su fina (h. 39)

Ala de sombra, un cuervo -que crascita "nunca"- repite un áspero graznido (h. 15)

Mis plantas, estas plantas de impreciso / paso sin huella, errantes por el suelo... (h. 12)

He sabido -he sentido- que mi nombre / tiene un nombre, un nombre: el de mi hombre (h. 17)

No sé si no sentía, porque no os siento / ni siento no sentiros, por la vida (h. 103)

Otoñada precoz. Retrocedida / Juventud. Primer alba del ocaso (h. 78)

No mides el camino: es el camino / el que te mide y lleva en tus pisadas. (h. 82)

Te tiene sin tener tu diminuto / diseño de mortal encarnizado? (h. 95)

Ah, sí. Una cosa bella es alegría /perdurable, sin límete y sin duda (h. 64)

Paso a paso, el camino; paso a paso, tu sombra que duplica en tu mirada (h. 41)

Murió Abel de su muerte... necesaria. / tuvo una intensa y lúcida agonía (h. 69)

La mano que conlleva tu escritura / lleva muerte, la muerte que te lleva (h. 32)

Todo lo que viviste está tan triste; / es tan recuerdo y sombra de la vida (h. 30)

Húrtate a la alegría vocinglera, / molino que en sus aspas y aspavientos (h. 5)

Podrán verte en tu sombra suplantado, / no en palabras o en hechos desdecido (h. 99)

Hora perdida y, sin embargo, en punto; / hora que, para oírte el pensamiento (h. 49)

Y en lugar de rabeles sordas hieles... / no agudos villancicos, amargura (h. 18)

Perfil, duro perfil. El demacrado / rostro, que en hueso y piel se te perfila (h. 28)

... Oyéndome y mirándome en el mudo / proferir de mi sombra! La blancura (h. 7)

Daifa de puerta -abierta al transeúnte- / que pretende vender un par de ojeras (h. 40)

"Siembras vida española con tu paso / remoto. Pones patria en tu camino (h. 44)

La pluma ilesa va con vuelo herido / a borrar la patética blancura (h. 22)

Es ir, estar, sin puesto, postergado / en un sopor errante de traspuesto (h. 93)

En tu clara parodia de evitado / en tu vida ejemplar de desistido (h. 102)

Allí -donde Dios quiso- yace, entraña / viva, un cadáver más: la anatomía (h. 70)

Ya sabréis la agonía del tirano / que solo piensa premeditaciones (h. 66)

Para manumitirme de la vida / me tiene mi dolor tan bien guardado (h. 85)

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