Otros datos: Nació en Valencia el 14 de enero de 1507, hijo de Gaspar Juan e Isabel de Tristull. Es probable que realizara estudios universitarios en Alcalá de Henares o en Valencia, para luego ir en 1522 a completar su formación en Lovaina bajo el magisterio del también valenciano Juan Luis Vives. Durante su estancia en la ciudad belga estudió latín, hebreo y griego, adquirió amplios conocimientos en distintas disciplinas y se imbuyó del erasmismo imperante en la época. Finalizó sus estudios y regreso a España en 1527. Luego, se embarcó con Carlos V camino de Italia en 1529, viajando por Lovaina y por París a la par que servía en la milicia, y hacia 1537 el emperador le concedió el título de gentilhombre. En 1541 acompañó a la flota española para asaltar Argel, probablemente como cronista. En 1542 fue nombrado maestro del futuro rey Felipe II, insuflando en el futuro mona rca el amor por el libro. Asimismo, el humanista valenciano no fue ajeno a la formación de la "librería rica" del joven Felipe II, participando de manera muy activa en la selección de autores y de títulos. Cuando concluyeron los estudios del príncipe, se le recompensó con la tenencia de la escribanía civil y criminal de Alicante en 1547 y en 1552 con el cargo de maestre de la ceca de Valencia. En 1554 fue nombrado maestro del príncipe Carlos, en quien, en palabras de Gonzalo, logró infundir la importancia del mecenazgo cultural y del cultivo de la bibliofilia como dos virtudes principescas. Además, se encargaba de seleccionar y comprar los libros necesarios para su alumno. En 1564 fue nombrado obispo de Osma, cuyo cabildo se resistía a sus reformas de cariz tridentino, donde mandó publicar un catecismo. Como humanista, Honorato Juan era experto en cultura clásica, especialm ente en Cicerón, en quien percibía la pureza del latín y unos valores morales e intelectuales. La notoria ausencia de publicaciones propias no impidió que otros escritores de su época le dedicaran sus obras dado su erudición, carácter abierto, ortodoxia y elevada posición social. Murió en el ejercicio de su ministerio en Osma el 30 de junio de 1566.,La biblioteca de Honorato Juan debió de ser una de las más completas y extensas de la época, creada con unos criterios plenamente bibliofílicos, además de ser muy famosa. El perfil bibliófilo de Honorato Juan pasó por seis etapas: en su primera etapa de estudiante humanista erasmizante adquirió obras de clásicos griegos y latinos y las obras de Erasmo o Tomás Moro; en su segunda etapa de erudito iniciado en la crítica filológica adquirió una magnífica colección de códices latinos y griegos, que le dio fama; en una tercera etapa después de su nombramiento como gentilhombre y de la desastrosa expedición a Argel, se interesó en libros sobre los árabes y los turcos y libros de viajes; una cuarta etapa en la que fue preceptor de Felipe II compró las obras impresas de Peurbach, Leon Bautista Alberti o Durero; la quinta etapa se dio en los tres años en que acompa� �ó de viaje al príncipe Felipe, de modo que hizo escala en Lovaina y el profesor Peter Nannick le regaló y de dedicó dos ejemplares de sus Misceláneas y de su Declamatio; en su quinta etapa, en la que compraba libros en almonedas y fue preceptor del príncipe Carlos, se inclina por el estudio de la España medieval, especialmente de la producción alfonsí; en su última etapa como obispo de Osma se dedicó a dotar a su biblioteca de un aspecto uniforme estampando en sus libros la inscripción latina «Relicturo satis» ("para quien va a abandonarlo, es suficiente, o basta", lema con una connotación de simplicidad y renuncia ante la muerte), bien gofrado o bien dorado. En los ejemplares manuscritos de su colección se aprecia su escudo de armas con capelo iluminado. En gran parte de sus manuscritos o impresos encontramos una nota manuscrita con su divisa "Relicturo satis" y una r� �brica con sus iniciales H. I. El príncipe Carlos solicitó que a la muerte de Honorato se le enviara todo lo que su maestro había coleccionado en su faceta de humanista, si bien esto no llegó a materializarse debido a que el príncipe murió dos años después que el valenciano. por ello, Felipe II mandó que todas las ediciones en griego de la biblioteca de Honorato Juan fueran trasladadas al Escorial porque había pocas en la biblioteca del monasterio, ya no se imprimían libros griegos en la época e iban a escasear muy pronto. El resto de la biblioteca fue vendida en almoneda en Osma, estando entre sus compradores Diego Hurtado de Mendoza y Jerónimo Zurita. Mendoza donó su biblioteca al rey mientras que la biblioteca de Zurita llegó al Escorial a la muerte del conde-duque de Olivares, quien previamente se la había apropiado en 1626. Así, gran parte de lo desperdigado en Osm a encontró refugio en El Escorial. A pesar de todo, algunos ejemplares se perdieron ya fuera por el devastador incendio de la biblioteca de El Escorial en 1671 o el traslado de los libros a Madrid durante la guerra de la independencia. Algunos se conservan en la Biblioteca Nacional, debido a un intercambio de duplicados griegos realizado en el siglo XVIII.