Deseando el Rey que la Publicacion de la Bula de la Cruzada se execute con la solemnidad posible para excitar la devocion de los Fieles, dándeles á conocer el aprecio que merecen el piadoso objeto de su concesion, y las gracias que por ella se dispensan, ha oído con desagrado que en algunas Capitales de esos Dominios los Corregidores, Alcaldes mayores, y Justicias y Ayuntamientos, en contravencion de lo prevenido por las Leyes y Reales Ordenes, no asisten, como están obligados, á la Procesion y Predicacion de la Bula ...