Nota:

Las primeras noticias documentadas que se tienen son de mediados del siglo XII y luego del XIII, cuando por donación de Alfonso VIII pasó a depender de los arzobispos de Toledo, en la persona del arzobispo don Rodrigo Jiménez de Rada. Se mantuvo bajo el señorío de la Silla Arzobispal de la catedral primada hasta que el papa Gregorio XIII otorgó bula de enajenación a favor del rey Felipe II y la jurisdicción fue vendida a la villa por 50.000 ducados de oro en 1.576