Guido Cantelli (Novara, Italia, 27 de abril de 1920 - París, Francia, 24 de noviembre de 1956 en accidente aéreo) fue un joven director de orquesta italiano. Fue un discípulo predilecto de Arturo Toscanini y adquirió gran notoriedad como director de orquesta. En 1950 se dio a conocer en Inglaterra y el 1953 en los Estados Unidos, despertando, a través de reiteradas actuaciones en ambos países, la admiración de aquellos públicos. De nuevo en su país, consolidó su fama de profundo conocedor de los recursos musicales, y al final era, entre los directores de orquesta italianos, uno de los que gozaban de mayor prestigio y grandes simpatías. El sello personal que supo imprimir a sus interpretaciones le hacía apropiarse fácilmente de su sensibilidad de los auditorios. Cuando se dirigía otra vez a los Estados Unidos para ponerse al frente de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, el avión italiano en el que viajaba, a los pocos momentos de haber despegado del aeródromo parisino de Orly, sufrió un accidente en el que, entre otras treinta y tres víctimas, perdió la vida el que, en plena carrera de éxitos, tenía por delante un brillante desarrollo en el arte musical.